sábado, marzo 20, 2010

Prosas Apátridas IV

La cuarta entrega se ha hecho esperar, he tardado en volver al libro esta vez, soy fugitiva hasta de los buenos, y olvidadiza. Por eso lo traigo aquí, para citarlo de nuevo con otro de esos textos donde me admira su escritura:

"Vivimos en un mundo ambiguo, las palabras no quieren decir nada, las ideas son cheques sin provisión, los valores carecen de valor, las personas son impenetrables, los hechos amasijos de contradicciones, la verdad una quimera y la realidad un fenómeno tan difuso que es difícil distinguirla del sueño, la fantasía o la alucinación. La duda, que es el signo de la inteligencia, es también la tara más ominosa de mi carácter. Ella me ha hecho ver y no ver, actuar y no actuar, ha impedido en mí la formación de convicciones duraderas, ha matado hasta la pasión y me ha dado finalmente del mundo la imagen de un remolino donde se ahogan los fantasmas de los días, sin dejar otra cosa que briznas de sucesos locos y gesticulaciones sin causa ni finalidad."

 
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