Leí ayer algunas cosas sobre la ley de la atracción... me hablaron de que parte de un principio a partir del cual el poder del pensamiento es mucho mayor de lo que creemos, que tenemos más control sobre la vibración que emiten nuestras ideas de lo que creemos, que hay consecuencias cuando nos dejamos llevar por miedos, dudas y rencores que nos atrapan justamente a lo que no deseamos... lo semejante atrae a lo semejante, si piensas en desgracia atraes desgracia, si piensas en suerte atraes esa suerte.
Parece muy lógico: pensar en lo que no quieres te acerca a ello, igual que pensar en lo que deseas te acerca también a conseguirlo... me pregunté si podía realmente ser tan fácil, y por eso lo he probado, he hecho el ejercicio de dirigir mi pensamiento hacia cosas que deseo en mi vida, he rectificado la dirección cuando mi mente se escapaba de eso y se confundía... solo sabes si ese deseo es real cuando la emoción que te genera es positiva, no contradictoria o vaga. Y la verdad es que no ha hecho falta mucho tiempo para que algunas cosas cambiasen, es más, ha sido muy ràpido y sorprendente (casual si me aferro a mi impulso de escepticismo racional).
Por eso he decidido seguir pensando en lo que deseo más que en lo que me asusta, porque es muy sencillo, y yo quiero que lo que vibre en mi vida sea lo positivo, concediéndome el derecho a ser a ratos mi propio dios, la creadora de mi camino tal y como yo decida dibujarlo.
Y te hablo de esto porque, quién sabe, igual te descubres pensando más en lo que no quieres que en lo que quieres, te descubres más asustado por el fracaso o la desgracia que valiente para desear cosas buenas, y tal vez te apetece probar, intentarlo, a ratitos, poco a poco, como quien se toma una medicina de puras ideas bellas.
Puedes explorar la red para saber más... como siempre, internet es una fuente insuperable de información.
miércoles, junio 17, 2009
la ley de la atracción
Etiquetas: cositas varias, pensando...
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