sábado, octubre 27, 2007

Nieuw bericht


Desde Amsterdam este post, un momento de calma en la nueva biblioteca, con vistas a la ciudad, tras cuatro días viviéndome intensamente por sus calles, con todo lo que contienen. Es curioso porque vine con la sensación de querer encontrar alguna pista aquí, sobre mí, sobre la ciudad, sobre el por qué de mi deseo velado de vivir en ella (velado porque no es un deseo del todo convencido, aunque bien real como posibilidad).

Y ha habido señales, luces, posibles, personas... más de lo que podía imaginar, y me he sentido feliz, lo bastante como para que la melancolía se quedara atrás por estos días, y algo dentro de mí me ascendiera por encima de las preocupaciones, haciéndolas minúsculas, lejanas.

No sé si es Amsterdam o es el viaje en sí, la mirada nueva sobre lo bello y lo sorprendente, que me da esta sensación de completarme, de llenarme, de crecer. En todo caso Amsterdam es, sin duda y confirmado en cada nueva visita, uno de esos lugares.

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