jueves, noviembre 15, 2007

remordimiento

Imagen: Russ Mills
Hoy me he encontrado con la palabra "remordimiento" en algo que leía. Me he detenido en ella, no sé bien por qué, pues es la típica palabra que pronuncias, escuchas o lees decenas de veces y pasas por ella como de puntillas. Pero hoy me ha cautivado... ¿qué es el remordimiento?¿por qué hace justamente eso, herir por dentro como un mordisco, desgarrar o incluso arrancar algo? lo sentimos justamente cuando nos arrepentimos de una acción que, sucedida en el pasado, nos gustaría cambiar: haberlo hecho, haberlo hecho de otro modo, o no haberlo hecho en absoluto. Y muerde porque te rompe la protección, la piel, te deja la herida en la que ves que hay una idea de ti a la que no puedes volver ya; te deja incompleto, imperfecto, e impotente para repararlo por completo... y, claro, eso te tortura, y por eso lleva ese re-, porque es penetrante e incisivo como unos colmillos bien afilados, y porque es una repetición, una insistencia.

En fin, que me he planteado cuántas veces me ha mordido y luego remordido algo por dentro... y han sido muchas de lo primero y algunas de lo segundo, más de las que imaginaba antes de pararme a pensarlo, seguramente porque a menudo no lo pienso, pasando de puntillas por la palabra y por el dolor que produce su re-mordedura.

He pensado que volver atrás con el pensamiento y con el alma no tiene mucho sentido si lo que nos traemos de allá es tristeza y heridas. Es una manera un poco tonta de dañar una parte de uno mismo que, al fin y al cabo, está ahí, te pertenece y te hace ser quien eres. Es normal tener la cicatriz de las mordeduras de la vida, pero ¿para qué reabrirla con los remordimientos?
¡Pues eso...!

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