domingo, octubre 18, 2009

18 de octubre de 2009

Las 24 horas de hoy han sido especiales y bellas. El día de mi cumpleaños para mí, lejos de ser una constatación más o menos dolorosa del paso del tiempo, es una celebración de la vida, la que más me pertenece, la mía propia. Es un homenaje, una explosión de amor, de amistad, de deseos, de sueños... es 18 de octubre y todo huele y sabe diferente, como a golosinas y a papel de regalo... me vuelve niña y me repara, es un "vale por alegría sin restricciones". La pesadez de la edad, de la identidad o la melancolía están, por supuesto, pero este día está a salvo; es un día al año, uno al menos, en el que todos mis deseos tienen permiso.

lunes, octubre 12, 2009

intimidad

Es casi medianoche,
algo me atrae a estas palabras,
a una posible tregua con el día y conmigo.
He regresado aquí como quien recuerda
que tiene una segunda residencia,
donde alguien le ha estado esperando.
He vuelto para reconocernos,
a hablarte un rato sin decir nada,
a sentir la intimidad de estas palabras
y a ponerme su disfraz.

 
*