lunes, diciembre 29, 2008

Dolores se fue con María

Dolores lleva en el nombre
dos palabras de verdades,
el dolor y los olores
el espíritu y la carne,
que cuando digo su nombre
Dolores me huele a calle,
a sol de verano en Andújar,
a Jaén cruzada en valles,
a historias de amor en la Sierra,
a la madre.

Dolores
tiene el aroma
de la vida y de la sangre.

El dolor, en singular,
hoy se voló por los aires
y nos dejó la fragancia
del patio de claridades,
en donde habita su nombre
y que me huele a azahares
andaluces y rebeldes,
olorosos como panes,
que Dolores es un siempre,
un nombre de despertares.

Poema a la muerte de mi tita Dolores, el día de Navidad de 2008, un día extraño.

viernes, diciembre 19, 2008

recuerdo atrofiado

Leyendo esta tarde a Juan Ramón Jiménez, descubriéndolo en muchos sentidos, he encontrado un texto que he sentido la necesidad de compartir, para que el eco que ha creado en mi alma resuene fuera también y, quién sabe, tal vez a alguien más le haga de espejo de algo...

recuerdo atrofiado

Cada día lo dejaba para el siguiente. Era un recuerdo que no quería dejar de recordar bien, y que nunca tenía tiempo de recordar a mi gusto, y no lo quería recordar mal, y no lo recordaba.
Yo estaba tranquilo porque sentía que el recuerdo estaba en mí seguro recordándose solo, como algo material que interceptaba sin mi voluntad el paso del borrador olvido. Como cuando se hace un nudo en un pañuelo, se había hecho en mi memoria día tras día un nudo.
Un día en que tuve el tiempo, me eché en mi sofá ocioso, como suelo en estos casos, a recordar mi recuerdo. No lo pude recordar ya. Estaba en mí, pero duro, seco, pesado, como un mendrugo, un hueso, un callo del pensamiento, dolor fósil, como un obstáculo inútil del olvido.

Juan Ramón Jiménez , en Cuentos largos.

 
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