lunes, diciembre 10, 2007

la fe

A menudo se identifica tener fe con ser católico, con ser "creyente" en un Dios de características demasiado concretas y, en cierto sentido, un poco restringido. Por eso yo hace ya mucho tiempo que pensé que la había perdido, que ya no creía en lo que se supone que se cree cuando crees, que no tenía fe. No tenía 'esa' fe, simplemente.

Me he ido dando cuenta de que la fe es algo mucho más amplio, que no tiene su exclusiva ninguna religión con sus dogmas de fe increíbles. Que la fe a la que yo aspiro es la que se siente de forma natural y sin dudas cuando se cree simplemente en la vida y en la capacidad personal de vivirla como uno desea, no esperando que desde fuera lleguen los milagros sino pensando que el milagro sucede en la medida en que se desea verdaderamente desde dentro de uno mismo. Ninguna de las dos fes es fácil, y se aproximan en el aspecto del deseo, pero la segunda me parece más realista y sostenible, más madura tal vez, menos consoladora...

Porque en el fondo siempre va bien tener a quien culpar si las cosas no salen como deseamos, tener a alguien en quien perder la fe que no seamos nosotros mismos; eso es más duro de aceptar, sin duda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La única fe verdadera es la fe en uno mismo.

 
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