lunes, diciembre 29, 2008

Dolores se fue con María

Dolores lleva en el nombre
dos palabras de verdades,
el dolor y los olores
el espíritu y la carne,
que cuando digo su nombre
Dolores me huele a calle,
a sol de verano en Andújar,
a Jaén cruzada en valles,
a historias de amor en la Sierra,
a la madre.

Dolores
tiene el aroma
de la vida y de la sangre.

El dolor, en singular,
hoy se voló por los aires
y nos dejó la fragancia
del patio de claridades,
en donde habita su nombre
y que me huele a azahares
andaluces y rebeldes,
olorosos como panes,
que Dolores es un siempre,
un nombre de despertares.

Poema a la muerte de mi tita Dolores, el día de Navidad de 2008, un día extraño.

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