Hoy me ha entrado miedo, uno que no había explorado antes y que de golpe me asusta enormemente. Le temo al error en mayúsculas, al irreparable, a la equivocación escogida libremente, a jugárselo todo por nada sin ni siquiera haber pensado en la apuesta.
lunes, febrero 01, 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas
2 comentarios:
El miedo, mientras no paralice, puede ser la mejor herramienta. No pensar en la apuesta puede traducirse en eso que llaman intuición; y la intuición, por otro lado, vence cualquier tipo de miedo.
Qué sabio creer en la intuición, Nuria.
Publicar un comentario