lunes, febrero 01, 2010

miedo

Hoy me ha entrado miedo, uno que no había explorado antes y que de golpe me asusta enormemente. Le temo al error en mayúsculas, al irreparable, a la equivocación escogida libremente, a jugárselo todo por nada sin ni siquiera haber pensado en la apuesta.

martes, enero 19, 2010

Shhhhhh...

No soy una persona especialmente callada y, sin embargo, me siento bien en el silencio, cada vez más. Solo algunas veces tengo algo relevante que decir o hacer, o algo relevante que escuchar o compartir. El resto es la vida en general, con su ruido y sus porque sí, que alimentan mi propio ruido y mis preguntas, y que me agotarían si no me andase con ojo.
Cuanto más asumo mi dimensión en el conjunto de esa realidad, con toda su infinidad de formas, contenidos, verdades y misterios, más relativo me parece todo, y más aún yo misma. Ante lo limitado de mi experiencia, de mi inteligencia y de mis palabras, encuentro momentos de paz en el gesto de quedarme quieta en el espacio justo que ocupo, callada, atenta a nada ni nadie. A veces se parece a una actitud de desinterés general y tal vez lo sea de forma momentánea. Ese silencio es una tregua necesaria, o una sencilla operación de rescate sin más ni menos, un desenfoque que me acerca a lo que tantas veces corro el riesgo de no ver.

viernes, diciembre 18, 2009

ventanas y un naranjo

En las últimas horas (semanas, meses) he abierto nuevas ventanas, ventanas que miran hacia el mundo y hacia dentro, dejando circular ideas y emociones y decisiones. Son de ésas que llevaban tiempo entreabiertas, las que no pueden moverse si falta la confianza, la que ahora siento de una forma más clara, serena y paciente. Abrirlas poco a poco no cambiará nada en apariencia y, sin embargo, sé que tienen el poder de hacerlo todo posible.
Llego aquí hoy impulsada por esta sensación aún recién nacida y por una imagen que me acompaña. Una vez me regalaron un naranjo simbólico, sus frutos querían alimentar a mi alma, a esa luna que me habita con sus llenos, sus crecientes y sus menguantes. Es un regalo que sigue conmigo, porque puedo tomar de sus frutos con mis propias manos, porque confío hoy más que nunca en la necesidad de un nuevo camino en el que mi equipaje lleva todo lo bueno que necesitaré en adelante, lo que ya tengo.

jueves, diciembre 10, 2009

Columna 2

Mi abuelo, el sepulturero, me contaba que había un tonto en su pueblo, soltero por necesidad, que tenía una colección de pedos y eructos en tarros de cristal. Lo descubrió él mismo cuando Pacorro, así le llamaban, murió por causas desconocidas y tuvo que entrar en su casa para meterlo en el ataúd. En una habitación encontró cientos de botes clasificados por fecha, hora y tipo de comida que había precedido a cada acto gaseoso. Nadie se atrevía a abrirlos, así que mi abuelo, acostumbrado a lidiar con lo desagradable, metió sus narices en ellos y comprobó que la asquerosa tontería de Pacorro estaba tan hueca como su cabeza.
El interés por los gases que salen de la boca o del culo siempre ha sido patrimonio de niños o de tarados. Aunque resulta que ahora está de moda también entre los científicos, solo que ellos lo disfrazan de gran descubrimiento que salvará al mundo. Para ello, como el tonto, meten a doscientas ovejas vivas en doscientas cápsulas de cristal, les dan de comer y guardan sus pedos y eructos (y juraría que hasta puede que los huelan, acostumbrados ellos también, como mi abuelo, a lo desagradable). Lo innovador de esta línea de investigación es que, al parecer, por primera vez se han fijado más en la boca que en el culo como fuente de gases, lo cual parecería inteligente a no ser porque luego meten al animal en una cápsula donde todo se mezcla... ¡hasta Pacorro los separaba en botes distintos!.
El caso es que de todo esto resultarán unas nuevas ovejas “verdes” que contaminarán menos gracias a la dieta o a la modificación genética adecuada. Me entra la risa floja con el verde de las ovejas y me pregunto si la investigación de los científicos tiene más sentido al final que el coleccionismo del bueno de Pacorro. Yo creo que les puede pasar algo muy parecido, que mueran por causas desconocidas y mucho tiempo después alguien más listo entre en el laboratorio, vea las cápsulas de cristal y las abra para soltar el vacío con una carcajada. Seguro que para entonces el mundo habrá cambiado mucho y que, con o sin ovejas verdes, aún quedarán tontos.

Columna 1

Dessine-moi un mouton, decía el Principito, sin saber que aquel ejemplar al que convocaba a su planeta podía ser el inocente y tierno principio del fin. O tal vez lo sabía, él que así a lo tonto soltaba verdades como puños y no parecía ajeno a lo que se nos venía encima. El caso es que no sé yo qué fortuna habría tenido el animal en aquel mundo de haber sido real, pero en éste parece que su proliferación excesiva ha dado ya prueba de unos efectos devastadores, además de malolientes.
La BBC explica que los eructos del ganado ovino (y vacuno, de paso) constituyen un "problema importante" en la lucha contra el cambio climático, pues el metano resulta ser uno de los gases más potentes en el llamado efecto invernadero. Australia, por ejemplo, cuenta con unos ochenta millones de ovejas y los científicos creen que si pueden reducir la cantidad de emisiones de metano que liberan estas bestias cada vez que eructan, tendría un impacto significativo en el calentamiento global. No lo dudo, pero no puedo evitar imaginarme el mundo realmente así ahora, como un gran invernadero en el que nos han encerrado a todos con un montón de vacas y ovejas eructando (entre otras cosas) y de repente siento que me falta el aire.
El dato tranquilizador es que los expertos se han puesto manos a la obra; qué sería de nosotros sin expertos en el mundo. Están comprobando cuánto eructan los ovinos después de comer, y para ello los mantienen en cabinas para contabilizar los gases que emiten según lo que comen, y según su ADN y tal vez hasta según el rizo de su lana. Tiene que ser un trabajo duro el de nuestros científicos, y me alegra que ellos lo hagan mientras yo escribo, porque no todo el mundo es capaz de soportar tal disciplina.
A mí me da más por pensar en las ovejitas, metidas cada una en su apestosa cabina, y me apenan porque seguramente no entienden nada y hasta puede que con el estrés del encierro eructen más y alteren los resultados, sin que los expertos lleguen a adivinar nunca si la respuesta está en la genética, en el menú de las ovejas o, como con tantas otras cosas, en la naturaleza de un mundo al que, como principitos de verdad, hemos convocado en exceso a cantidad de cosas difíciles de controlar.

domingo, noviembre 29, 2009

Cold in hand blues


y qué es lo que vas a decir
voy a decir solamente algo
y qué es lo que vas a hacer
voy a ocultarme en el lenguaje
y por qué
tengo miedo

Alejandra Pizarnik




Ilustración de Rory Kurtz

martes, noviembre 17, 2009

necesidad de relatos

Hoy me he dejado tentar de nuevo por la magia de las noches con serie de televisión. Intento no visitarlas a menudo, supongo que por algún inconsciente impulso de independencia, o por inconstancia, despiste o aburrimiento... en la pausa de tres minutos de Lost en la que me encuentro ahora me ha dado por pensar en esto. ¿Por qué nos gustan tanto las series?¿Por qué hoy en día si no sabes qué es Dharma o quiénes son Ross y Rachel, Ally McBeal, Carrie Bradshaw o el Dr.House (por decir algunos), el mundo parece que sería distinto en algo?. Creo que necesitamos esas historias en nuestras vidas, esos relatos, esos personajes de los que, a modo de una especie de nueva forma cinematográfica de la novela, nos hacemos fieles por capítulos, fans declarados, los bajamos para decidir cuándo verlos, para que no nos limiten su consumo... Solo la mejor y la peor literatura han logrado índices tan altos de audiencia. Como mínimo en tres minutos da qué pensar, no da para sabias conclusiones.
No me puedo considerar una fiel seguidora de las series durante mucho tiempo, o siempre de forma más o menos inconstante o dependiente de otros factores (estar sola o estar acompañada de alguien en concreto, que la den en televisión o haber podido bajarla, o que la tenga el otro, o pedirla a una amiga que nunca te la acaba de dar...). En fin, que a otras cosas sí soy fiel, a algunas hasta demasiado, pero lo de las series me gusta y me disgusta a la vez. ¿Es que las historias de nuestra vida ya no bastan? pues claro que no, nunca fue así. Necesitaremos siempre más relatos, más vidas, más mentiras y más verdades, depende de lo que busque y seleccione cada uno. Claro que sí, relatos de otros para descansar de los nuestros. Relatos que leer, ver o tal vez que escribir... y ya terminó la pausa de tres minutos.

domingo, noviembre 08, 2009

Fotografía

Me gusta la fotografía, me fascina muy a menudo. Estos días en Barcelona se han podido ver buenos trabajos gracias al festival Trafic y su colaboración con la agencia Magnum. Aquí van algunos ejemplos de una de las buenas cosas que he visto, el trabajo de Karl de Keyzer... sin palabras. Más en la red.




domingo, octubre 18, 2009

18 de octubre de 2009

Las 24 horas de hoy han sido especiales y bellas. El día de mi cumpleaños para mí, lejos de ser una constatación más o menos dolorosa del paso del tiempo, es una celebración de la vida, la que más me pertenece, la mía propia. Es un homenaje, una explosión de amor, de amistad, de deseos, de sueños... es 18 de octubre y todo huele y sabe diferente, como a golosinas y a papel de regalo... me vuelve niña y me repara, es un "vale por alegría sin restricciones". La pesadez de la edad, de la identidad o la melancolía están, por supuesto, pero este día está a salvo; es un día al año, uno al menos, en el que todos mis deseos tienen permiso.

lunes, octubre 12, 2009

intimidad

Es casi medianoche,
algo me atrae a estas palabras,
a una posible tregua con el día y conmigo.
He regresado aquí como quien recuerda
que tiene una segunda residencia,
donde alguien le ha estado esperando.
He vuelto para reconocernos,
a hablarte un rato sin decir nada,
a sentir la intimidad de estas palabras
y a ponerme su disfraz.

sábado, septiembre 26, 2009

ya es otoño

Ya es otoño, la estación que marca los ciclos de mi vida (o la que he decidido que lo hace porque en ella nací, o porque simplemente me gusta). Es melancólica, paradójica: está llena de matices, de finales provisionales y letargos, de últimos gozos, de posibilidades. Tiene tantos llenos como vacíos, se la puede vestir o despojar de todo y yo me siento más bien hueca en ella esta vez, sin muchas palabras ni gestos ni alas. Se me ha caído algo como una hoja seca, o se me ha ido a migrar hacia un lugar que desconozco y al que aún no ha llegado. Ya avisará cuando llegue, quién sabe si será invierno o primavera o verano o de nuevo otoño.

miércoles, agosto 26, 2009

A Maite

Este post se lo dedico a ella, el del 26 de agosto, pero lo he modificado. Era un poema que ahora he decidido guardar en otro cajón más íntimo, y creo que es mejor así.

martes, agosto 11, 2009

pastel de arándanos

Para variar, una recomendación de cine: My Blueberry nights, de Wong Kar Wai... una delicia de pastel, de actrices, de guión, de imágenes, de música, de beso... no es tan difícil cruzar la calle, cuando estás preparado y algo bueno te espera al otro lado.


jueves, julio 30, 2009

soy una egoista

Hoy que tengo ganas de llorar
es cuando más cuenta me doy
de lo que te echo de menos.
Es egoísta, lo admito:
Cuanto más triste me siento
más te extraño.
Pero si lo pienso es natural
porque es ahí, en el fondo de mí,
donde tú has habitado,
donde ahora me duele
y donde ahora me faltas.

Porque hoy estarías conmigo,
abrazándome
o guardando silencio,
pero aquí, al ladito,
con todo tu amor a las claras
y sin más complicaciones,
todo ese amor que te pedí
que guardaras
y que hoy te pediría prestado,
como si fuera un juego
en el que nadie pierde.

Lo acepto, respiro, lo admito:
soy una egoísta,
no puedo pedirte nada...
¿cómo se me ocurre
siquiera escribirlo?

viernes, julio 24, 2009

optimismo

Tengo una sensación de claro optimismo;
suele pasarme
esto de tener sensaciones extremas,
sin demasiada mesura.
Y a veces lo agudo en mí es
la melancolía, y una especie de
vacío cargado de miedo.
Pero otras veces, como ahora,
sentada a la sombra, ante el verde iluminado
del jardín de mi madre,
siento la profunda convicción de que
nos espera un futuro
feliz, lleno.
Respiro y escribo,
para que la verdad de esta alegría
me penetre y quede dicha,
para que cuando me asalten de nuevo
los temores y las dudas
la lectura de estas palabras
me traiga de nuevo aquí,
a esta sombra,
a este instante sencillo en el que,
sin vacilar declaro
la posibilidad de todo lo bueno.

sábado, junio 20, 2009

Eunice Odio

Leyendo a la poeta nicaragüense Gioconda Belli ayer volví de su mano a un verso de Eunice Odio, poeta costaricense a la que descubrí buscando poesía de ese país en el que estuve una vez. Son dos grandes poetas con una voz sincera, profundamente femenina y con el amor a flor de piel, y sus contradicciones. Hoy te dejo con este poema de Eunice Odio, porque hoy quisiera ser niña de la misma forma que lo desea ella, "apta para el adiós a todas horas".

YO QUISIERA SER NIÑA

Yo quisiera ser niña
para acoplar las nubes a distancia
(Claudicadoras altas de la forma),

Para ir a la alegría por lo pequeño
y preguntar,
como quien no lo sabe
el color de las hojas
¿Cómo era?

Para ignorar lo verde,
el verde mar,

La respuesta salobre del ocaso en retirada,
el tímido gotear de los luceros
en el muro vecino,

Ser niña
que cayera de pronto
dentro de un tren con ángeles,
que llegaban así, de vacaciones
a correr un poquito por las uvas,
o por nocturnos
fugados de otras noches
de geometrías más altas.

Pero ya, ¿que he de ser?
Si me han nacido estos ojos tan grandes,
y esos rubios quereres de soslayo.

Cómo voy a ser ya
esa que quiero yo
niña de verdes,
niña vencida de contemplaciones,
cayendo de sí misma sonrosada,
... si me dolió muchísimo decir
para alcanzar de nuevo la palabra
que se iba,
escapada saeta de mi carne,

y me ha dolido mucho amar a trechos
impenitente y sola,
y hablar de cosas inacabadas,
tinas cosas de niños,
de candor disimulado,
o de simples abejas,
enyugadas a rosarios tristes.

O estar llena de esos repentes
que me cambian el mundo a gran distancia,

Cómo voy a ser ya,
niña en tumulto,
Forma mudable y pura,
o simplemente, niña a la ligera,
divergente en colores
y apta para el adiós
a toda hora.

De "Tránsito de fuego"

el día del español

Un post por la iniciativa del Instituto Cervantes, que celebra hoy el día mundial de la lengua española, con actos en todos los centros que tiene distribuidos por el plantea Tierra (creo haber leído que son unos 70). Para la ocasión han puesto en marcha una página web, donde entre otras cosas aparecen los resultados de la votación a la palabra preferida del diccionario y del ficcionario. En la primera categoría la preferida ha resultado ser la para mí antes deconocida "malevo", que es sinónimo de delicuente, mangante... se ve que es una palabra de origen argentino. Pero en el ranquing hay otras palabras lindas, como malabarista, valentía, cariño, luz o abrazo, entre otras muchas votadas y comentadas por los internautas. El el ficcionario gana "ambientólogo", que reivindican como necesaria aunque no oficialmente reconocida.

Curiosa visita, y un día de enhorabuena para todos los hablantes de la lengua española, para todos los amantes de la comunicación y del acercamiento que las lenguas nos permiten hacer a cada cultura. Un día también para celebrar todas las lenguas, cada una de ellas con su historia, sus hablantes y sus palabras.

miércoles, junio 17, 2009

la ley de la atracción

Leí ayer algunas cosas sobre la ley de la atracción... me hablaron de que parte de un principio a partir del cual el poder del pensamiento es mucho mayor de lo que creemos, que tenemos más control sobre la vibración que emiten nuestras ideas de lo que creemos, que hay consecuencias cuando nos dejamos llevar por miedos, dudas y rencores que nos atrapan justamente a lo que no deseamos... lo semejante atrae a lo semejante, si piensas en desgracia atraes desgracia, si piensas en suerte atraes esa suerte.
Parece muy lógico: pensar en lo que no quieres te acerca a ello, igual que pensar en lo que deseas te acerca también a conseguirlo... me pregunté si podía realmente ser tan fácil, y por eso lo he probado, he hecho el ejercicio de dirigir mi pensamiento hacia cosas que deseo en mi vida, he rectificado la dirección cuando mi mente se escapaba de eso y se confundía... solo sabes si ese deseo es real cuando la emoción que te genera es positiva, no contradictoria o vaga. Y la verdad es que no ha hecho falta mucho tiempo para que algunas cosas cambiasen, es más, ha sido muy ràpido y sorprendente (casual si me aferro a mi impulso de escepticismo racional).
Por eso he decidido seguir pensando en lo que deseo más que en lo que me asusta, porque es muy sencillo, y yo quiero que lo que vibre en mi vida sea lo positivo, concediéndome el derecho a ser a ratos mi propio dios, la creadora de mi camino tal y como yo decida dibujarlo.
Y te hablo de esto porque, quién sabe, igual te descubres pensando más en lo que no quieres que en lo que quieres, te descubres más asustado por el fracaso o la desgracia que valiente para desear cosas buenas, y tal vez te apetece probar, intentarlo, a ratitos, poco a poco, como quien se toma una medicina de puras ideas bellas.

Puedes explorar la red para saber más... como siempre, internet es una fuente insuperable de información.

miércoles, junio 10, 2009

gracias Nuria

Ella y yo sabemos por qué le doy las gracias... porque, entre otras cosas, me ha dado motivos para desear postear este poema que me ha enviado, lleno de realidad y de esperanza.

OTRO TIEMPO VENDRÁ...

Otro tiempo vendrá distinto a éste.
Y alguien dirá:
«Hablaste mal. Debiste haber contado
otras historias:
violines estirándose indolentes
en una noche densa de perfumes,
bellas palabras calificativas
para expresar amor ilimitado,
amor al fin sobre las cosas
todas.»
Pero hoy,
cuando es la luz del alba
como la espuma sucia
de un día anticipadamente inútil,
estoy aquí,
insomne, fatigado, velando
mis armas derrotadas,
y canto
todo lo que perdí: por lo que muero.

(Ángel González)

jueves, junio 04, 2009

posibles

Releo mi último post, el segundo poema de Idea Vilariño, y encuentro justo lo que siento. Es el momento de asumir mi vida, mi tránsito, mi tiempo. Y esa asunción implica la toma de decisiones difíciles, de renuncias a cambio de incertidumbres, de volver a levantarme... porque me he caído, de la copa de un árbol a una rama, de una rama a otra, tal vez al suelo, o a las raíces. Pero soy semilla, conservo lo necesario para desnudarme del resto. Y asumir mi vida, este momento, lo que ha de venir... mientras haya vida habrá posibles.

 
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